ATENAS.- El nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró hoy que no habrá ruptura durante las negociaciones de deuda con los acreedores internacionales de Grecia, aunque advirtió que tampoco aceptará una política de sumisión. “No queremos un enfrentamiento catastrófico (...) no queremos ir hacia una destrucción mutua asegurada, pero no continuaremos siendo sumisos”, dijo.
“Nuestra prioridad es apoyar la economía (...) y estamos dispuestos a negociar con nuestros socios para reducir la deuda y encontrar una solución viable”, dijo a sus ministros en su primera reunión de gabinete. Su intención es acabar con el círculo vicioso de “sobreendeudamiento y recesión” del país.
En el encuentro, aseguró que su gobierno restaurará la credibilidad y la dignidad de Grecia a nivel internacional. “Nuestro jefe no es nadie más que el pueblo”, añadió.
También el comisario de política monetaria de la Unión Europea, Pierre Moscovici, descartó una ruptura con Grecia y manifestó la voluntad de seguir ayudando a Atenas, afirmó en declaraciones al diario “Le Parisien”.
No obstante, los mercados reaccionaron ayer con fuertes pérdidas, que golpearon en particular al sector bancario. El índice general de la Bolsa de Atenas ACE cayó por momentos casi un 9%, aunque frenó las pérdidas al cierre de la jornada en 725,20 puntos, un 7,42% menos que el martes. También se registró una fuerte oferta de bonos públicos y la consecuente caída de precios. El más afectado fue sin embargo el sector bancario, que perdió hasta un 30 por ciento. Las acciones del Banco Nacional de Grecia cedieron casi un 50 por ciento desde que la alianza de izquierda Syriza asumió el gobierno esta semana. La misma suerte ha corrido por el momento el Banco Pireo, mientras que los títulos del Banco Alpha y Ergasias perdieron un 43 y un 41%.
El nuevo ministro de Finanzas, Giannis Varoufakis, dijo que hasta ahora los 240.000 millones de euros (U$S 272.000 millones) recibidos en créditos de rescate al país “iban a un agujero negro y eso tiene que terminar”, señaló. “Necesitamos un nuevo acuerdo para Europa”.
Tsipras prometió acabar con el capítulo del nepotismo y el Estado clientelista. El gobierno elaboró un plan de cuatro años que llevará a un presupuesto equilibrado. “Tenemos propuestas realistas para la deuda y las inversiones”, afirmó. Los planes ayudarán a quienes lo necesiten, sobre todo a pequeñas y medianas empresas, así como a combatir la evasión fiscal, aseguró.
El gobierno comenzó además a señalizar su disposición a cumplir sus promesas electorales. El ministro de Trabajo, Panagiotis Skourletis, afirmó que el salario mínimo en el sector privado se elevará de 586 a 751 euros (U$S 848). El ministro de Energía y Medio Ambiente, Panagiotis Lafazanis, dijo que el gobierno quiere frenar el proceso de privatizaciones en el país, decisión que en primer término afectará a la empresa de electricidad DEI. Tampoco serán vendidos los ferrocarriles estatales, indicó.(DPA)